UN CADÁVER PARA UN DETECTIVE

UN CADÁVER PARA UN DETECTIVE
VICENTE CORACHÁN

viernes, 22 de abril de 2011

REVOLUCIÓN INTERNA

Muchas ideas en mi cabeza: demasiadas anecdotas, historias, vicisitudes y un sin fin de situaciones son las que me han llevado a decidirme escribir una novela.
Son ya más de nueve años, escribiendo pequeños artículos y columnas en revistas y periódicos locales; artículos en los que muchos de ellos han ido relacionados con mi trabajo y mi actividad profesional, tanto en la que actualmente llevo como detective privado, como la que ejercí en los servicios de información de la Guardia Civil, donde en su conjunto sumo ya más de veintinueve años de trayectoria.
Historias que, alguna de ellas, he dejado aparcada en un lugar secreto de mi cerebro por ser situaciones desagradables y cargadas de sufrimiento y angustia; otras que mantengo siempre en ese cajón de mi memoria para poderlas recordar y comentar en cualquier momento por ser graciosas y curiosas, y por último todas aquellas que me han nutrido porfesionalemente. Hechos que han servido para que, día a día, haya podido ir extrayendo los elementos necesarios para desarrollar mi profesión lo más dignamente posible.
Todo ello ha contribuido a esa idea de plasmarlo en un libro.
Pero lejos de contar una historia concreta y por creer que cualquiera de mis casos también podría pertenerle a alguien en particular y no sólo amí, decidí inventarla.

Cuando decidí escribir la novela, al principio, tenía la intención de mostrar la posibilidad de construir lo que llamamos "un crimen perfecto", pero no me parecía ético. No tenía ninguna intención en enseñar a nadie el arte de cometer un delito y salir impune de él; así que pensé en añadirle un proceso de investigación donde el principal personaje de la historia no se saliera con la suya o al menos que no le fuera tan fácil, así que decidí crear la figura de un investigador, en este caso un detective.

Por otro lado quería mostrar varias cosas más. Quería evidenciar cómo se puede hechar a perder un matrimonio por no cuidarlo, y las consecuencias de ello. Quería mezclar ataques de celos por un lado y la lucha por querer arreglar ese matrimonio.
En definitiva una mezcla de situaciones desencadenadas por un fatal desenlace donde el lector se viera inmerso en ellas, haciéndole aprtícipe de la historia y llevándole a tener que ir imaginando lo que cada uno de sus personajes podrían hacer para conseguir sus intenciones.
Junto a todos esos componenetes, me hacía ilusión el homenajear de alguna manera a todas aquellas personas que han significado algo en mi profesión y que aún lo significan; así que al crear los personajes, todos ellos anónimos, lo hice poniéndoles el nombre y apellidos de esas personas, por lo que cada personaje esta formado por tres personas a las que quería darles vida, haciendo que cada uno de ellos, al leer su nombre o apellido, supiera que me refiro a él.

ASÍ NACIÓ LA IDEA y los responsables son los que me empujaron a ello y me dieron ánimos.

¡¡¡¡ LO SIENTO !!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario